REINVENTARSE

Estos días ando leyendo mucho acerca de la necesidad de re-inventarnos en base a que cuando volvamos a “la normalidad” ya nada será igual. La idea es que vamos a entrar en un nuevo lugar que desconocemos y para el que hemos de estar preparados. Difícil me parece estar preparado para algo que desconozco yo, y creo que la mayoría de los que lo estamos transitando.

En esas andaba cuando mirando en Pinterest apareció ante mí un bonito bolso hecho de crochet o lo que se llamaba antes “punto de ganchillo”. La verdad es que me fascinó y en un momento andaba yo buscando hilos para poder hacerme uno. Ahora tengo más tiempo y recordé que, hace años, me encantaba hacer ganchillo. Así que me puse manos a la obra.

Bueno, pues en tres días había terminado un bonito bolso negro de crochet.

Y mientras tejía, me venía a la cabeza la de “tapetitos” que había hecho en mis tiempos por el mero placer de hacer surgir de entre mis dedos un bonito dibujo, por el placer de acariciar el hilo de seda, por sentir que algo iba tomando forma, por dejar volar mis manos y mi imaginación libres….

Ese bonito bolso me hizo volver a retomar algo que hacía más de veinte años que no utilizaba..… y, mira por donde, algo que en mi cabeza había dejado de tener sentido (os confieso que odiaba los “tapetitos” y por eso dejé de hacerlos), ahora lo recobraba y con un nuevo valor. La fusión de una actividad que me resultaba muy placentera con un nuevo uso.

¡ESO ES! Ese nuevo uso era la clave. La reinvención a veces no consiste en hacer algo nuevo, en convertirme en una nueva Amparo, en un intento de ser otra distinta a mí, más grande, o quizás más actual. Más bien, puede consistir en utilizar lo que ya tenía, lo que ya era, al servicio de un nuevo presente. Esto requiere de mi parte tomar conciencia de lo que ya soy, y ponerlo al servicio de lo que me muestra el presente que tengo delante de mí, de las necesidades que se presentan en este momento.

Y todo esto porque mirando en Pinterest vi un bolso muy bonito…..