Afrontando un nuevo reto
¿Te ha pasado alguna vez que quieres empezar algo nuevo y no te atreves porque no te sientes suficientemente preparado? Es una sensación muy habitual y con la que tenemos que lidiar frecuentemente.
Si esperamos a sentirnos preparados totalmente para dar un paso en nuestra vida hacia algo nuevo, podemos quedarnos sentados un buen rato, quizás incluso unos buenos años, porque nunca nos encontraremos preparados del todo. Y además, es cierto.
El ego, ante un futuro incierto, inventa un "y si" detrás de otro. ¿Y si no sale bien? ¿Y si no he contado con todos los detalles? Siempre parece faltar algo: un nuevo libro, un nuevo master, una nueva perspectiva....Y siempre faltará algo en nuestro diálogo del ego preparando el futuro. ¿Cómo lo afronto entonces?
No nos podemos decir con sinceridad que estemos totalmente preparados, pues nunca lo estamos. El futuro es desconocido y sorprendente. Pero podemos tomar conciencia de que estamos dispuestos. Podemos estar dispuestos para afrontar un futuro. Y nos iremos preparando para afrontarlo durante el proceso; es decir, cuando la vida nos propone una situación nueva, es porque en el curso de afrontar esa situación nueva vamos a ir creciendo. Cuando tomo la decisión de afrontar ese reto, me voy abriendo a crecer con las nuevas experiencias que me van viniendo.
Por ejemplo, cuando montamos un negocio no estamos preparados para ser jefes, no lo somos. Pero podemos estar dispuestos a dar lo mejor de nosotros y aceptar ese nuevo rol.
Así sí. Es esa disposición a aceptar el siguiente escalón en nuestra vida, la que nos permite sentir que vamos creciendo.
¿Vamos a por el siguiente peldaño de nuestra escalera?